Merengues y colchoneros con escolta de primera clase…
Nunca antes una avenida recibió tantas estrellas sobre ruedas. Se avecina un desfile en la avenida de Arcentales que ni la Semana de la Moda de París. El Atlético de Madrid y el Real Madrid llegan al Metropolitano para el choque de titanes de la Champions, escoltados como si cada jugador llevara su propio escuadrón de seguridad. ¿Dónde dejé mi uniforme policial?
El plan es simple: coman, súbanse al autobús, viajen escoltados y hagan ruido. A las 19:15, los autobuses VIP de los equipos se abren paso entre las masas de fanáticos rugientes. Mientras el buen Ancelotti se asegura de que todo el mundo sea puntual disponiendo un “comilón” bien tempranera, los chicos de Simeone tienen su propio club de fans en el hotel, coreando “¡Vamos, colchoneros!” como si fuera la última pizza en el buffet.
Con las espadas en todo lo alto, los Real Boys llegan con una ligera ventaja en el marcador. Pero ojo, que un gol de Julián Álvarez dice “esto no se acaba hasta que suena el silbato final”. Veremos si los rojiblancos logran el milagro o si los merengues siguen bailando al compás de la Champions. ¡Que empiece el partido!