Sueños blancos de grandeza galáctica…

Jude Bellingham, ese mago inglés que juega como si llevara un regaliz en cada bota, ha declarado que el Mundial de Clubes es como una estrella fugaz para el Real Madrid. Según él, el equipo blanco está tan emocionado por este torneo que tienen más ansias de estrenar título que un niño en Navidad con su primer videojuego. «Es un honor poder ser el club por fin reconocido mundialmente otra vez, aunque ya ganamos títulos como quien colecciona cromos», confesó Bellingham mientras guardaba cuidadosamente su quinto balón de oro en la mochila.

El inglés también resaltó la importancia de jugar en Estados Unidos, donde espera que los aficionados del Real Madrid los reciban como si fueran superhéroes de cómic. «Será como cuando Batman y Superman se encuentran para derrotar a un villano, aunque esta vez el villano serían los otros equipos», dijo. Bellingham cree que tantos seguidores apoyando de diferentes regiones harán que los partidos parezcan conciertos de rock en vez de encuentros futbolísticos.

Con más intriga que un thriller de detectives, Bellingham dice que este torneo es un misterio digno de un capítulo de Sherlock Holmes. El inglés comparte que hay un cosquilleo en la atmósfera del equipo por ser pioneros en este evento, como si se tratara de conquistar Marte mientras el Rover apenas ha terminado de ponerse las ruedas. Pero, oh sí, conquistar lo inexplorado de este torneo sería tan histórico como cuando la primera loncha de jamón fue combinada con un chorro de aceite de oliva.