¿Quién necesita a Superman cuando tienes a Borja?…

Borja Iglesias está más afilado que un zapato en rebajas. Este domingo, el delantero más temido por los porteros desde que el balón es redondo, llega al Santiago Bernabéu con un kit de espectáculo incluido. Cuatro goles como cuatro soles ha encajado en los últimos dos partidos; algunos dicen que hasta el balón le pide autógrafos.

La semana pasada, Borja decidió hacer un hat-trick al Barcelona en Montjuïc para impresionar y, aunque su equipo terminó perdiendo en el minuto 98, la hazaña queda para los libros de historia (o al menos para el meme del año). Cuatro días más tarde, en cuestión de 96 horas, marcó otro gol contra el Villarreal. Imaginen, ni en una telenovela turca hay giros tan dramáticos.

Entre tanto suspense y goles de película, su contrato parece el segundo mejor misterio. El Celta, empeñado en no dejarle ir a ningún lado, y el Betis, que tiene la sartén por el mango, están en un tira y afloja que ríete tú de los culebrones. Mientras tanto, Borja Iglesias sigue sonriendo, con el balón bajo el brazo, y prometiendo más magia que Harry Potter con una varita nueva.