Marruecos necesita una victoria y suerte…
Brahim Díaz podría ser hoy como un superhéroe del fútbol, solo que en lugar de capa lleva la camiseta de Marruecos. Si su equipo gana a Níger en Rabat y Tanzania no gana a la República del Congo, Marruecos se clasificará para el Mundial 2026. Los Leones del Atlas, guiados por Díaz, han rugido a la competencia con siete goles y dos asistencias en ocho partidos. Como si fueran a conquistar el espacio exterior, la misión está clara: ganar hoy y no dejar espacio a la incertidumbre el lunes contra Zambia.
Con anoche clasificados Uruguay y Paraguay, Marruecos aspira a ser el país 16 en avanzar. Gracias al increíble talento de Brahim que tiene más goles en 10 partidos que lo que yo tengo en mis sueños, el equipo está listo para deslumbrar a 70,000 espectadores en el Gran Estadio Príncipe Moulay Abdallah. La expectativa es monumental, casi tanto como creer que mi abuela podría escribir un código informático. Marruecos se prepara para brillar en la Copa África y demostrar que están listos para conquistar el continente y, posiblemente, el mundo.
