De capitanear a MacGyver en Marbella…

Nuestro héroe central y firme, Jaime Calleja, parece haber sido tocado por la vara mágica del unicornio. Y es que este chaval, después de tanto llamar a la puerta de Raúl, al fin se ha ganado un pase directo a la auténtica isla de la fama futbolística: dos semanas de lujuria y sudor en Marbella, junto al mismísimo Arbeloa. Algunos llaman a esto vivir el sueño; nosotros lo llamamos vivir ‘La dolce vita’. Y es que entre pelotas de fútbol y cócteles de pulpo, Calleja buscó su oportunidad como Indiana Jones busca tesoros.

Con ofertas de equipos que incluso el mismísimo Neymar en sueños desearía, Calleja ha optado por la siempre romántica opción de jurarle amor eterno a la camiseta blanca. Algunos dirían que este chico es más fiel que un perro a su hueso favorito. Otros especulan que tiene pegamento en las botas. Lo que está claro es que Jaime, conocido entre sus amigos como ‘El nuevo Houdini del área’, ha logrado evadir la salida y quedarse en el decorado futbolístico que tanto ama.

Ahí donde lo ven, con una espalda que casi habla más idiomas que Google Traductor de tanto uso, este titán no se rindió. Ha jugado 30 de 36 partidos, haciendo que muchos masajistas de Valdebebas aún se pregunten si es humano o un Transformer disfrazado. Durante estos encuentros críticos, enfrentándose al Villanovense, no solo estuvo a la altura: por momentos, parecía más parecido a Thor defendiendo Asgard que un simple mortal. ¡Hasta la espalda le aplaudiría si pudiera, porque esta temporada es una de esas historias donde David y Goliat se encuentran, pero David lleva el brazalete de capitán!