El drama en tres actos del joven Camavinga…

Que tiemble Shakespeare, que el teatro de Londres tiene una nueva tragedia en escena: la caída de Camavinga. El joven prodigio del Real Madrid se ha quedado fuera del partido de vuelta contra el Arsenal por acumular tarjetas amarillas como quien colecciona cromos. Imagina la escena: un torbellino de goles, un campo eléctrico y Camavinga, dando un empujón a Saka que ni en las pruebas de amor de instituto. «¡No es culpa mía!», podría haber gritado mientras recibía la tarjeta con una mueca que mezclaba sorpresa y enfado.

Pero ojo, ¡que no es el único en la cuerda floja! Junto a Camavinga, cinco guerreros más del Real Madrid asomaban al abismo de la sanción: Vinicius, Rüdiger, Endrick, Modric y hasta el propio maestro Ancelotti. Ya en Londres, el equipo blanco había perdido a Tchouaméni por la misma razón. ¿Será esta alineación la nueva lista de Los Vengadores? ¡Tenían más advertencias que un grupito de adolescentes en una excursión escolar!

Nuestro querido Camavinga comenzó el partido titubeante, como si le hubieran puesto los cordones de las botas enredados. Logró asentarse un poco, para luego ser devorado por el Arsenal que, en la segunda parte, parecía un autobús circulando sobre una carretera de fichas de dominó. El broche final vino con una segunda amarilla, como si fuera un remate adicional de una tarta que ya tenía demasiados pisos. ¡Enhorabuena, es su primera expulsión! Con suerte, la próxima vez saldrá del campo con un ramo de flores y no de tarjetas.