Varela se transforma en Hulk contra Camavinga…
En un universo paralelo donde jugar al fútbol es fácil como atarse los zapatos, el Real Madrid sigue con opciones para llevarse esa joya de decoración conocida como LaLiga. Mientras tanto, en ‘Buenas Noches y Buenos Goles’, los sabios del balón, con sus gafas de prescripción y sus bolas de cristal, debaten si el Barça pinchará como un gato enfrentándose a un cactus. Enrique Marqués dice muy seguro que «¡sí se puede!», siempre y cuando el Barça se tropiece dos veces, una de ellas en el clásico. ¡Menuda presión tiene Xavi para no pisar plátanos en el camino!
Por otro lado, Vicente Azpitarte saca su manual de defensa ninja del Madrid y asegura que con cuatro gladiadores en el centro del campo, lo de ganar la Copa es tan fácil como robarle un caramelo a un niño… si los niños fueran los gigantes del Barça. En lo que es un auténtico dilema digno de Shakespeare, Toribio se pregunta si Güler puede ser el príncipe del Madrid o solo otro usuario de banquillo en modo espectador.
«¡Güler necesita un curso intensivo de paciencia y suplencia!» grita Enrique, mientras Nacho Labarga choca los cinco consigo mismo afirmando que con paciencia ese chico será más importante que encontrar WiFi gratis en una cafetería. «Démosle tiempo» dice justo antes de que alguien asegure que Francisco el gato hablaría mejor español que Camavinga juega como mediocentro. ¡Vaya tardes de fútbol surrealista que nos esperan!