Cuando el VAR tiene la última palabra
En el minuto 58, Osasuna empató de penalti gracias a un pisotón de Camavinga a Budimir que podría considerarse uno de los pasos de baile más caros de la historia. El exárbitro y comentarista Alfonso Pérez Burrull opinó: «Mi criterio es que eso no es penalti, pero aquí la única danza que importa es la del Comité Técnico. Si ellos dicen, bailamos al son del VAR». José Luis Munuera, árbitro en el campo, finalmente decidió que la coreografía se merecía una tarjeta amarilla tras revisar en el VAR.