El CTA convierte el partido en un thriller arbitral…
¡Paren las rotativas! El Comité Técnico de Árbitros ha decidido montar un culebrón digno de ser transmitido en horario de máxima audiencia. Resulta que Martínez Munuera estaba listo para pitar el Alavés-Real Madrid, pero claro, la cigüeña llegó a su casa antes que él al partido. ¡Y cómo decirle que no a un bebé! Total, que en un plot twist de manual, el CTA ha cambiado la carta y ha pedido a César Soto Grado que afile el silbato.
Con Soto Grado pitando al Real Madrid cuando la Copa del Rey aún está calentita en el horno, parece que su sueño de arbitrar la final está más lejos que un gol de chilena desde el medio campo. Porque, señoras y señores, el CTA no quiere que un árbitro repita equipo en una misma quincena. Y si eso no es tan misterioso como las reglas del patio, no sé qué más lo es.
Pero ojo, que esto no acaba aquí. Directo desde Vizcaya, con más tablas que un congreso de carpinteros, llega De Burgos Bengoetxea que ahora lleva todas las papeletas para ser el próximo protagonista en el drama de La Cartuja. Y en un nuevo capítulo, Busquets Ferrer, el árbitro prometido, está más cerca de arbitrar un Clásico que Messi de colgar sus botas. ¡Y a ver quién dice lo contrario!