Un adiós del Benfica o un ¡Hola Madrid!…

Álvaro Carreras nos dejó a todos con la boca abierta y no precisamente por un regate a lo Ronaldinho. En un duelo épico, digno de un clásico de lucha libre entre el Benfica y el Auckland City, el lateral izquierdo demostró que tiene un talento único para coleccionar amarillas. Claro, era el descuento del primer tiempo cuando Carreras decidió que el balón debía volar por el aire como un cometa loco justo al sonar el silbato del árbitro, asegurándose así una cartulina amarilla que podría ser su billete de salida anticipada hacia el Real Madrid.

Pero esperen, eso no es todo. Mientras algunos jugadores se rehidratan o escuchan charlas motivacionales en el descanso, Álvaro prefirió saborear el buffet del vestuario. Luego de una pausa por mal tiempo que duró más que un domingo en casa de la abuela, Carreras se tomó unas vacaciones anticipadas y dejó su lugar a Dahl, quien entró al campo de juego para combatir las inclemencias del clima y del partido. Nos dicen que ese descanso fue más largo que la espera del tren, ¡pero quién no disfruta de una siesta de dos horas!

Ahora el Benfica tiene que enfrentarse a dos pesos pesados, el Bayern de Múnich y Boca Juniors, en una danza de goles que podría tener el desenlace de una telenovela. Si los resultados no acompañan, Carreras podría adelantarse en sus planes de vestir la camiseta del Real Madrid, como quien reserva sus vacaciones a la playa antes de que cierren los hoteles. ¿Será que su mente ya esté en el Bernabéu? ¡Lo sabremos pronto, queridos fanáticos del balón redondo!