Capitán Carvajal, el titán del Real Madrid…
Después de 269 días perdidos en su propia versión del Desafío Total, Dani Carvajal regresa al mundo del fútbol como si fuera el protagonista de una película de acción. ¡El hombre biónico ha vuelto, señoras y señores! Con los ligamentos nuevamente en su sitio, Carvajal enfrenta la vida como un torero valiente ante un toro… bueno, quizá como un torero un poco asustado pero con mucho valor. Confiesa que ahora ve la vida de manera diferente, y que su familia fue su equipo B durante la recuperación, animándolo a levantarse cada vez que la rodilla decía «no tengo ganas».
¿Su plan secreto? Ejercitarse y trabajar de manera tan silenciosa que incluso las paredes del gimnasio juraron escuchar ecos del pasado. Algunos dicen que los discos de pesas sudaron más que él. Y es que después de nueve meses de «entrar en el taller», el lateral derecho se ha entrenado como si Arnold Schwarzenegger le hubiera dado clases privadas. Declaró que está listo para saltar al campo y meter el pie como si estuviera en un concurso de baile, pero sin miedo, a tope desde el minuto uno. ¡A ver si el césped le tiene tanto respeto a él como él al césped!
Además, hace buenas migas con Trent Alexander-Arnold, un rival directo pero del que habla mejor que de un bocadillo de calamares. Amigos fuera del campo, luchadores ardientes dentro, Carvajal asegura que esta competencia es más saludable que una granizada en agosto. «Que nos pongamos las pilas, que a mí me encanta que me pongas retos como ponerle sal a la comida», dice con su mejor aire de superhéroe de cómic. Ahora se prepara para el Mundial y para estrenarse como el primer capitán, un título que lleva tanto peso como una tortilla de patatas gigante, pero que nuestro Dani asume con la gracia de un bailarín de ballet chapucero.