El lateral merengue y sus sueños de zambullida americana…
Atención, terrícolas del balompié, el superhéroe madridista, Dani Carvajal, ha lanzado un señuelo desde su palco estelar. Algo tan sorprendente como un elefante haciendo yoga: jugar en la MLS. Parece que su contrato se despide con un «hasta nunca» el 30 de junio, y aunque el Real Madrid es su planeta natal, nuestro héroe no descarta probar un cohete que lo lleve más allá del charco a explorar equipos al otro lado del Atlántico. Dani dice que si el Real y él se dicen adiós, pues quizá es hora de partir hacia otra galaxia, una en la que la pelota es redonda y los partidos terminan antes de medianoche.
Pero esperen, fanáticos del esférico, que la aventura sigue. Carvajal está más emocionado por el Mundial de Clubes que un niño la noche de Reyes. El 18 de junio, parece que el Real Madrid llegará con más hambre de trofeos que un elefante en una tienda de porcelana. «Este es el gran McFlurry del fútbol, lleno de sabores y equipos con ganas de llevarse la copa», dice Dani mientras se prepara para enfrentar a los mejores del universo. No es sólo fútbol, es el lanzamiento más esperado desde que el queso conoció a la pizza.
Y no se olviden de nuestro joven astro Jude Bellingham quien, como un coleccionista de cromos, quiere añadir este trofeo a su tarjeta de logros. «Este torneo es como esa última napolitana en la bandeja, nadie quiere ser el que se quede sin, ya que luchamos contra los mejores equipos, cada uno más formidable que el anterior», comenta Jude mientras se ajusta la capa de su uniforme blanco. El Mundial de Clubes es más que fútbol, es una experiencia intergaláctica que ninguno quiere dejar pasar.