¡Empate reñido con más suspense que una telenovela!…
En una tarde de fútbol tan intensa que las palomitas se acabaron antes del descanso, el Castilla y el Mérida se enfundaron sus trajes de gladiadores para ofrecer un espectáculo de ‘uy’ tras ‘uy’. El equipo de Raúl, con más necesidad que un coche sin gasolina, buscaba desesperadamente una victoria para soñar con los playoffs. Sin embargo, su puntería parecía haber sido secuestrada por extraterrestres, ya que pese a intentarlo una y otra vez, el balón no quiso besar la red.
El Mérida, por su parte, salió al campo como si recibiera órdenes del mismísimo Julio César. Dominaban la escena aunque apenas se dejaron ver por el área rival como un gato ninja acechando su presa. Fran, en modo superhéroe, sacó un pie salvador a lo Oliver Atom para salvar al Castilla de un temido gol en el primer minuto del partido. Entre tiros, cabezazos y algún que otro posible penalti protestado por la grada, el balón decidió hacer yoga en la línea sin entrar.
Ya se veía las caras de nerviosismo en el segundo tiempo con un Castilla volcado en el ataque casi con más ansiedad que un estudiante antes de un examen sorpresa. Edgar y Loren Zúñiga probaron con ímpetu, pero Palomares parecía un portero con manos de imán. Y así, con todo el suspense digno de una película de acción, el partido terminó en un 0-0 que supo a poco y dejó a las calculadoras echando humo para los playoffs. ¡Otra jornada más de emoción en nuestros queridos campos de fútbol!