El «Turista» de los banquillos visita al Real Madrid…

Cesc Fábregas, ese hombre con habilidades de detective de moda en el mundo del fútbol, ha sido avistado en Valdebebas, como un turista curioso que no sabe qué monumento fotografiar primero. Pero ojo, que no estaba inspeccionando el césped. Solo antes del mediodía, ya había aprendido más secretos que una abuela cotilla en el mercado, todo gracias al buen anfitrión, Carlo Ancelotti.

Este antiguo campeón del mundo, ahora haciendo malabares con el Como, no se contenta con subir la montaña de la Serie A, sino que planea plantar su bandera en la cima. Y aunque el equipo del glamuroso lago ha estado a veces como un barco a la deriva, Cesc se asegura de que sus jugadores navegantes remen al unísono hacia la victoria. ¡A veces incluso se sospecha que lleva un cartelito que dice «Aprender no ocupa lugar»!

Por si fuera poco, Cesc tiene en la mira al joven talento. Con movimientos más calculados que un ajedrecista, está pensando repetir sus hazañas con promesas como Jesús Fortea. Como el Robin Hood de los banquillos, roba consejos de los grandes y los lleva a su joven tropa, haciendo del fútbol un cuento de hadas con sus charlas virales. ¿Quién dijo que aprender fútbol era aburrido?