Un partido de fútbol o un guion de película…
Vamos a hablar del Real Madrid y su particular hobby: las remontadas épicas, pero no sin antes mencionar a nuestro querido Charlie George. El hombre que, al parecer, anotó más goles que amigos en aquella memorable noche de los años 70 contra los merengues. Imagina, sufre, marca cuatro goles entre dos partidos y, spoiler: ¡pierde! Podría ser el argumento de una novela de misterio. Pero Charlie, amante del drama, lo llama martes (bueno, miércoles en la sección de piques europeos).
Aquí es donde la historia se transforma en algo digno de una película de Hollywood (o de Bollywood, según cómo te guste bailar). Nuestro querido Charlie advirtió a los gunners: «¿Allí pasan cosas extrañas? Amigo, el Bernabéu es como el Triángulo de las Bermudas del fútbol, a veces ganas hasta que alguien te despierta con un 5-1 inesperado.» Así que «¡oh capitán mi capitán!», ten cuidado con los giros inesperados y asegúrate de llevar un mapa si vas al Madrid porque nunca sabes cómo acabarás.
Escuchar a Charlie hablar de sus goles es como ver a un chef preparar una tortilla: una de clase mundial con ingredientes simples. Dos penaltis y un gol más tarde, lo único que le faltó fue una copa de trofeo y un abrazo de consolación. Pero no, terminó con una remontada que haría sonrojar al mismo Houdini. Así que, Arsenal, preparaos para el show, porque en el fútbol nada está escrito hasta que el árbitro silba como si no hubiera un mañana.