El adiós del mago croata y sus 28 hechizos…

Se va Luka Modrić y con él, Cibeles recupera la tilde porque el galáctico ha decidido subirse a su alfombra mágica y volar a nuevos horizontes interplanetarios. El croata, con un andar más elegante que el de un pingüino en la gala de los Oscars, ha hechizado a más estadios que Mickey Mouse en Disney World. Y, además, se va con la maleta a reventar de 28 títulos, más triunfador que un campeón de tetris en un torneo de Game Boy.

Luka no es un marcharse cualquiera, ojo, que deja un agujero en el Santiago Bernabéu más grande que el que habría dejado un marciano aterrizando sobre el césped. No hay esquina, rincón ni banquillo (bueno, en este último sí) donde dejen de hablar de este genio en pantalones cortos, y es que islas de reconocimiento le lloverán más rápido que billetes en una máquina de feria. Vaya peinado cósmico se ha marcado este tipo, porque modesto y fabuloso es una mezcla reservada para los elegidos.

Así que atentos, que todavía están desempolvando el monumento de Cibeles, para hue-sitos de metal. Pero la buena noticia es que ya están preparando su estatua en cada rincón del cosmos. ¡Prepárense, extraterrestres! En Modrić galáctico no se aceptan devoluciones.