El mago Llopis vs. el chut con efecto de Rice…
¡Atención! En el Estadio Emirates parecía que habíamos sido invitados a un espectáculo de magia con balones, adhesivos de Declan Rice y hechizos del entrenador de porteros de Real Madrid, Luis Llopis. Se decía que el balón parado del Arsenal era más peligroso que una tarta en la dieta de un futbolista. Claro, el mago del día, Nicolas Jover, había avisado que el 33% de los goles serían tipo «hocus-pocus». Y vaya, no decepcionaron al público con trucos que el mago Merlín envidiaría.
Con el primer acto del truco del sombrero, Llopis brincó del banquillo como si hubiera visto a un ratón. «¡Cuidado con el loco efecto de Rice!» gritó a Courtois, que alucinaba con la rosca más inexplicable. Y antes de que el pobre Thibaut pudiera decir «más madera», Rice lanzó una falta que dobló el aire y superó la barrera como si fuera de cartón. ¡Tachán! Primer gol por arte de magia en 339 partidos.
Por si fuera poco, en el segundo número del ilusionista Rice, el belga puso más gente en la barrera. ¡Era tan denso que quizás escondían a un becario infiltrado! Pero ni Rodrygo ni compañía pudieron contener el hechizo desde el pie de Rice, que con su balón tele-dirigido convirtió el 2-0 en más apabullante que un trueno de Zeus. «¡Siente la fuerza!» le aconsejó Bukayo a su compañero. Y vaya si la sintió. ¡Inolvidable!