Radiografía constructiva de Courtois…

¡Se va el doctor House y llega el doctor Courtois al Madrid! Con un traje invisible de radiotecnólogo, Thibaut nos ha diagnosticado los males del club blanco tras el encontronazo con el Arsenal. Como si de un médico en urgencias se tratara, Courtois repartió recetas (metafóricas) para todos, demostrando que el pedido de pizza está más organizado que el ataque del Madrid. Sin filtros, como tu abuela cuando le echas sal al guiso.

Resulta que, mientras Ancelotti hacía crucigramas para descifrar el ataque del equipo, Courtois nombró al ausente Joselu como si fuera el Messi de la papelería. Resulta que el menú táctico consistió básicamente en ¡33 centros al área! Sí, como cuando tu prima lanza aviones de papel, ninguno llegó a destino. Mientras tanto, el pobre Endrick aprendía a volar descargas aéreas que ni sabía que existían en el Bernabéu. ¡Un espectáculo aéreo digno del Red Bull Air Race!

Los oídos del Santiago Bernabéu zumbaban al escuchar los elogios que nuestro doctor lanzó al Arsenal, ese equipo que funciona como una orquesta bien afinada mientras el Madrid tocaba timbales en medio de una sinfonía delicada. Courtois, con voz de profeta, apeló al terrible espejo de la autocrítica, como si cada jugador buscara al Salvador Dali interno y sus dotes de autocrítico picassiano. ¿Conclusión? ¡Calidad tenemos, pero coordinación… ni al FIFA ganamos!