Kovac alucina con el portero del Real Madrid…

¡Atención, damas y caballeros del balón redondo! Thibaut Courtois ha subido de nivel. Ya no se conforma con ser un simple ser humano; ha pasado a ser un superhéroe del balompié. Ayer, cuando el Borussia Dortmund intentaba marcar como una manada de rinocerontes en estampida, apareció Courtois más fresco que una lechuga con una mano imposible en el minuto 93. No es un portero, ¡es una leyenda viviente!

Kovac, el entrenador del Borussia Dortmund, estaba tan sorprendido que por poco se le cae el chándal al suelo. Después del partido, no se cortó ni un pelo y alabó al gigante belga con más entusiasmo que un niño en una tienda de chuches diciendo: «Siempre está ahí. Es como un ninja, pero en guantes». De tal calibre fue la actuación de Courtois que Kovac casi reserva un billete para un grupo de terapia, donde los entrenadores afectados por el fenómeno Courtois puedan compartir sus penas.

Mientras Courtois sigue firmando partidos épicos y ampliaciones de contrato que harían ondear banderas del Madrid en Plutón, su compañero de equipo, Lunin, sigue esperando pacientemente su oportunidad. Eso sí, nos cuentan que mientras tanto se entretiene haciendo malabares con balones de playa. Un espectáculo del Real Madrid tan prometedor que ni Spielberg lo hubiera imaginado.