Bellingham, las palabras mágicas y el dilema del juez

En un episodio que roza la tragicomedia, el joven talento del Real Madrid, Jude Bellingham, protagonizó un momento de glosario multilingüístico en pleno partido contra Osasuna. Todo empezó con un «fuck off» que en el mundo del fútbol inglés suena a música celestial, pero en España al parecer tiene la misma potencia que un bofetón.

Según el acta del árbitro, Bellingham soltó un temible «fuck you», demostrando que incluso los árbitros también necesitan clases de inglés. Aquí en España, lo que para muchos es un inocente «¡anda ya!», se transforma en una invitación directa al vestuario para cambiarse. Por su parte, Cristiano Ronaldo, el Nostradamus del fútbol moderno, ya lo había predicho años atrás: en Inglaterra, los insultos son una parte más del juego, casi parecen el tercer tiempo de algún partido de rugby.

Carlo Ancelotti, por su parte, no podría estar más de acuerdo, pero prefiere ser precavido: «Mejor le hablo al árbitro, no sea que también me expulse a mí por preguntar cómo se traduce amor en inglés». Después de todo, estar en el banquillo es un privilegio que el míster no quiere arriesgar por problemas semánticos. Así que, amigos futboleros, aprendamos del maestro Cristiano: cuidado con lo que decimos en español, no vaya a ser que lo que aquí significa “¿cómo va todo?” en el fútbol suene como una ofensa personal.