El día que el calendario hizo llorar al Madrid…
Si crees que los calendarios imposibles son cosa de brujería, espera a escuchar esta historia de 2000. La selección española y el Real Madrid jugaron al juego del escondite y dejaron a todos boquiabiertos. En pleno año de la Eurocopa, España decidió calentar motores contra Polonia justo el 26 de enero. Todo parecía de color de rosa hasta que el Madrid, tras su periplo por el Mundial de Clubes en Brasil, se topó con un cruce de cables galáctico: partido liguero contra el Betis el mismo día.
Mientras el seleccionador Camacho no paraba de repetir «¡Que los mejores son para mí!», los madridistas lloraban como si estuvieran viendo el final de una telenovela. Hierro y Raúl se subieron al tren de la selección dejando a Sanz, el presidente del club, gritando “¡Es una vergüenza!” al viento como si fuese un cómico de stand-up.
Al final del cuento, España brilló como una estrella fugaz, aplastando a los polacos 3-0, con Raúl y Hierro al pie del cañón. Y en el Bernabéu, Guti y Morientes se dispusieron a encandilar al público, incluso el portero Prats del Betis decidió unirse a la fiesta con un golazo propio. ¡Ah, el fútbol y sus giros inesperados! Madrid terminó llevándose la Liga, quién iba a decir que con un poquito de drama.