Cánticos contra Asencio: es un escándalo…

¡Agárrense los sombreros, la pachanga en el banquillo del Real Madrid tiene nuevo maestro de ceremonias! Davide Ancelotti se ha puesto la capa de entrenador principal, mientras su padre, Carlo, contemplaba desde la grada por conductas poco decorosas con las tarjetas amarillas. Davide ha disfrutado más que un niño en un parque de atracciones al mando del equipo, aunque confesó haber sentido nervios como si fuera su primer día de clase. Y parece ser que los ánimos entre padre e hijo fueron fluyendo en directo, porque, según las malas lenguas del código FIFA, alguien se olvidó de silenciar el walkie-talkie.

Con o sin walkie-talkie, Davide y sus galácticos lograron una victoria que encierra tanta confianza que podrías llenarla en barriles como si fuera una cervecería alemana. Mientras tanto, Mbappé repartió alguna que otra tarascada digna de videoclub de acción de los 80. Pero que no cunda el pánico, el chico no es Chuck Norris, ha pedido perdón y asegura que el fútbol es su zen. Todo apunta a que el miércoles, el Madrid va a sacar pecho como si fueran gladiadores virtuales listos para la batalla.

Sin embargo, el buen rollo se vio empañado por cánticos molestos contra Asencio que más parecen parte de un mal concurso de karaoke que de un estadio. Davide señaló (con elegancia italiana, claro) que esos cánticos son más decepcionantes que un helado sin sabor. Pero el protocolo es el protocolo, y por suerte o desgracia, el árbitro habló con firmeza. Eso sí, ¡esperemos que para el próximo partido no haya más sopranos espontáneos entre el público!