Ancelotti y su defensa de LEGO…
El Real Madrid parece decidido a incluir una nueva modalidad de juego: el fútbol de hospital. Rüdiger, Mendy y Alaba han completado la demolición del famoso «muro blanco» que ya acusa más lesiones que una toy maker en pleno apogeo. Con 55 lesiones acumuladas y 2.005 días de baja, ese muro ahora parece más una valla de jardín golpeada por una estampida de elefantes. Ancelotti, en un intento desesperado por encontrar una solución, ha evaluado incluso la posibilidad de inscribir a su abuela nonna en el equipo defensor.
En las tres últimas temporadas, el parte médico parece el libro de memorias de un acupunturista con Parker. Alaba ha tenido más vacaciones que un político corrupto con 520 días, mientras que Militao, Carvajal y compañía han hecho su elección con descabellado entusiasmo en el club de los bastones. Quizás unirse a un sindicato de seguros de vida sería una buena táctica para el Madrid porque los defensas han estado más tiempo en bata de hospital que en pantalones cortos.
Ancelotti se ha convertido en el maestro de las marionetas de su propia defensa de LEGO. Entre experimentos dignos de un catedrático en física cuántica, ha alineado 27 defensas distintas en 57 partidos. El pobre Fran García ha acabado siendo el superhéroe «Defensor Puro», contando hacia atrás los días hasta la siguiente lesión. El equipo le reza a los santos del fútbol esperando que Tchouaméni no se convierta en un central de emergencia cual bombero apagando incendios defensivos. ¡La Liga debería dar un trofeo por encajar el mayor número de piezas de puzzle!