La leyenda de la Juve de guardia en USA…

Imaginen a Del Piero, el maestro de la escuadra juventina, famoso por jugar con más estilo que un pavo real en un desfile de moda, lanzándose a la aventura en los Estados Unidos para ver el partido más esperado desde la invención del calciofútbol. A propósito de las estrellas, no solo fue por la iluminación del estadio Hard Rock, sino por echarle un ojo a Dean Huijsen, el nuevo y prometedor defensa del Real Madrid. Las cámaras de MARCA capturaron a Del Piero, ataviado con un sombrero de vaquero que provocó más comentarios que un penalti dudoso en el último minuto.

Allí, rodeado de aficionados y paparazzis confundidos que buscaban a algún DJ famoso, Del Piero no se cortó un pelo en mostrar su fascinación por el joven crack: «Me gusta mucho», dijo, como si acabara de descubrir un nuevo sabor de gelato o una pizza con piña que realmente sabe bien. A sus palabras le siguió un suspiro que resonó alrededor como si un gol fantasma acabara de ser anulado. Y es que Huijsen es para él como esa joya que brilla en el escaparate y que quieres colocar en el salón de trofeos.

Entre suspiros y ojeadas al cielo pidiendo que la lluvia no boicoteara el encuentro, el viejo campione se preocupaba por el clima diciendo: «A ver si se juega». Era suficiente para que todos lo imaginaran caminando por las nubes mientras agitaba su bufanda de la Juve, por si empezaba a diluviar. Además, el encuentro era la primera oportunidad para que Xabi Alonso, que ha entrenado los pajaritos, los grillos y ahora a un equipo de fútbol, mostrara si su táctica de juego silencioso funciona fuera de un jardín zen. ¡Rezas para que no llueva cuando estás listo para brillar!