El espectáculo del control de bengalas…

En la crónica de los partidos de fútbol nunca vi una frase tan emocionante como «declarados de Alto Riesgo», que ahora parece ser sinónimo de «¡prepárense para la aventura!» La Comisión Permanente contra la Violencia en el Deporte, claramente aspirando a un thriller, ha decidido que el derbi de Champions entre Madrid y Atlético es tan impredecible que bien podría ser una película de acción. Por si fuera poco, el Barcelona – Benfica sigue en la lista, junto con un choque en Segunda entre el Sporting y el Racing, que han prometido más emoción que una telenovela. ¡Y yo solo quería disfrutar del fútbol con mi bocadillo de jamón!

Y hablando de sorpresas, tenemos un triste saludo a los familiares de Andrés Rico, víctima de un desafortunado incidente más relacionado con la agresividad que con el balón. Nuestro más sentido pésame y un recordatorio de que la violencia sobra en cualquier campo de juego.

Pero la ceremonia de entregas continúa: clubes, preparaos para las humildes propuestas de sanciones. San Fernando CD Isleño y su fiesta de bengalas improvisada se llevan un premio de 10.000 euros. Racing y Osasuna no se quedan atrás con su show de efectos especiales visuales en la grada, obteniendo un merecido reconocimiento económico. ¡Claro que con esas cifras, podrían haber contratado a un equipo pirotécnico profesional!

Pasamos a los aplausos individuales, comenzando con un individuo en el Betis que olvidó el detalle de la restricción y terminó con un exitoso retiro de cinco años de todo estadio. Otros aficionados en Elche y Córdoba hicieron gala de sus habilidades en la interpretación dramática, alcanzando el justo reconocimiento de un año sabático en sus carreras como espectadores. No podemos olvidar a los participantes estrella del Marbella y del Real Madrid, quienes llevaron el drama a la alfombra roja con escenas que podrían ganar premios a la mejor confrontación.

La emoción del desafío no termina en el campo: un valiente espectador en Las Palmas demostró su agilidad con un paraguas como protagonista, mientras otro, en Leganés, protagonizó uno de esos clásicos «me niego a salir» con un toque de rebeldía. Por último, los verdaderos maestros del canta-cuentos, en Valencia y Yeclano, ofrecieron una radio-novela fascinante de insultos y gestos, llevándose el aplauso unánime de la Seguridad.

Así nos despedimos del mayor espectáculo de sanciones de la temporada. ¡Hasta el próximo capítulo, aficionados de la adrenalina!