El karaoke de la temporada de Camavinga…
Érase una vez en el reino madridista, un joven príncipe llamado Camavinga, y su temporada había comenzado con el pie izquierdo… o mejor dicho, con ambos pies enredados. Ancelotti y su consejo de sabios habían puesto todos sus huevos en la cesta del francés, esperando que tomara el trono en la sala del medio campo tras la retirada (temporal) de Kroos y el receso de Modric. Sin embargo, el heredero parecía esconderse detrás de las cortinas de la inconsistencia.
Un fatídico miércoles, el murmullo de los dioses del fútbol resonó cuando nuestro querido príncipe fue desplazado por un plebeyito llamado Ceballos. Y para añadirle salsa al guiso, sus compañeros decidieron darle una regañina, no por cantar mal en el karaoke, sino por dejarse ganar una amarilla en modo kamikaze. Imaginen la escena, camaradas: caras de desaprobación y fulminantes miradas que casi derretían sus botas.
La saga del desconcierto continuó cuando el joven Camavinga, en su cruzada por volver a ser titular sí o sí, se enfrentó al temido Kraken del Lille. Allí, no solo firmó una actuación de ¡alerta spoiler! con un penalti innecesario que dejó al Real tan gris como una nube de tormenta. Y por si fuera poco, las lesiones decidieron ser sus inquilinas permanentes, como si Camavinga tuviera el cartel de “se busca” para los músculos rebeldes.
Con 85 días fuera de combate, Camavinga lleva la corona de paciente ilustre del «Hospital Madrid». Y mientras la enfermería recibía su sexto regreso triunfal —que más bien sonaba a melodrama que a épica—, Ceballos, el bailarín suplente, se ganó el aplauso de la crítica con su eslalon hacia el protagonismo.
Pero no desesperen, fanáticos de la épica, que el desafortunado héroe de esta historia parece dispuesto a resurgir. Aunque le queda una buena gresca interna por resolver (y algún que otro conato de bronca por esquivar), el país del fútbol espera que despierte su talento y, de paso, nos ofrezca un concierto menos desafinado antes de que el telón baje. ¡Ánimo, Camavinga, el teatro de los sueños aún tiene un asiento reservado para ti!