El show de Drenthe: entre el balón y la charla…
Un invitado inesperado robó el show en The Wild Project. Royston Drenthe, figura célebre de levantamientos de cejas y despistes estratégicos, se sentó a charlar con Jordi Wild. La conversación fue como una montaña rusa llena de giros inesperados, remontándose desde los inicios del neerlandés, hasta su despedida de los estadios.
El tiempo que Drenthe pasó en el Real Madrid fue como un culebrón con toque de tragicomedia. Firmó su contrato blanco para encontrar que, tras sus aventuras con el Hércules —con más ausencias que un alumno en época de exámenes—, los titulares compartían más líneas sobre sus entrenos no recibidos que sobre sus goles.
Por supuesto, el nombre que nunca pasa desapercibido en la capital: José Mourinho. Tradicionalmente descrito como un cóctel molotov con silbato y libreta, el técnico y Drenthe probablemente no se cruzarían para jugar a las cartas. Según el neerlandés, la química inicial entre ambos se fue al garete más rápido que una promesa electoral.
Hablando de promesas, el momento en que Mourinho sugirió que no había de qué preocuparse si seguía así, fue tan confiable como un reloj sin pilas. Pero cuando llegó el fichaje de Coentrão, el idílico verano de Drenthe en Los Ángeles se convirtió rápidamente en una pesadilla telenovela mexicana.
Justo cuando parecía que las cosas no podían volverse más surrealistas, Drenthe relata cómo Valdano le enseñó la puerta con una danza verbal que habría hecho sonrojar a un político en campaña. Entre titubeos y susurros, parece que Mourinho, el hombre con cojones para enfrentarse a la prensa, no mostró el mismo aplomo en privado.
Esta tragicomedia merengue está llena de matices y puede que no haya terminado. Porque, si algo sabemos, es que hasta el más peculiar de los dramas futboleros sabe cómo dejarnos en «continuará…» ¡Y que siga el espectáculo!