Las peripecias del VAR-tamborilero polaco…
En un giro dignísimo del mejor culebrón futbolero, Tomasz Kwiatkowski, el hombre que paró el penalti de Julián Álvarez solo con su mirada laser desde el VAR, se abrirá paso tamborileando al Mundial de Clubes. Y es que, entre rumores que dicen que lo metieron en la nevera como si fuera un helado de choco, resulta que nuestro querido polaco estaba, en realidad, lesionado. Vamos, que su tobillo decidió hacerle corto y ruptura, llevándose de vacaciones a su habitual compañero de arbitraje, Szymon Marciniak.
Sin embargo, malas lenguas tacharon su ausencia de un castigo, comparable a cuando te quitan el WiFi por romper el jarrón de la abuela, pero nada más lejos de la realidad. Resulta que el equipo médico, al mejor estilo de una serie de médicos de hospitales, le dio la baja temporal. Y claro, algunos pidieron investigar el caso como si fuera el robo del siglo, clamando por respuestas al Inspector Gadget de la UEFA.
Pero, ¡nada de castigos para nuestros amigos polacos! Tanto la FIFA como la UEFA confían en ellos a tal nivel que no sería raro verlos paseándose por las finales continentales como si fueran estrellas de rock en pleno escenario. Nuevas y absurdas aventuras les esperan en el verano norteamericano, y yo no me las perdería por nada del mundo, ni aunque me ofrecieran una pizza con piña gratis por renunciar.