Opiniones nocturnas desde La Tribu en un miércoles cualquiera…

Resulta que Lamine Yamal anda por ahí diciendo que el Barça es favorito para la Champions. ¡Valentía al máximo! Este chico tiene tanto coraje como talento. Pero si algo hemos aprendido de la Champions es que las predicciones siempre son más resbaladizas que un campo en día de lluvia. Las victorias no se cuentan en un bar ni en hashtags de Twitter. Se ganan en el césped, y cuando menos te lo esperas, llega el Real Madrid y te da un sopapo de realidad.

El Madrid es más reflexivo que el espejo retrovisor de un coche clásico. Las estadísticas, los análisis y el sentido común pueden decir misa. Siempre terminan confundiendo a todos, como un truco de magia al estilo Houdini. La fábula del oso viene a cuento: si el oso está suelto, lo destroza todo. Pero atado, bueno, las cosas cambian. Aunque el Madrid, al final, siempre logra desatarse.

Lamine es como un Messi junior con mucho desparpajo y una zurda impresionante. Tiene razón, el Barça es favorito… hasta que deja de serlo. Todo va viento en popa, pero como dice Yamal en sus ratos libres, «cuando menos lo esperas, papá Madrid te despabila». Julián bien lo sabe.