Pitada monumental con sabor a humor blanco…
El famoso estadio Santiago Bernabéu se transformó en una orquesta desafinada cuando la Federación Española decidió montar una sesión de fotos en honor a los árbitros. Los aficionados no pudieron resistir la tentación de mostrar sus dotes vocales y transformaron la ceremonia en un concierto de silbidos digno del Festival de Villancicos de Navidad.
En pleno acto, con los jugadores del Real Madrid, Girona y el equipo arbitral de Cuadra Fernández posando como estrellas de Hollywood, la paloma de la paz voló lejos y dejaron caer en el césped un cartel que decía: «Respeta el fútbol, respeta al árbitro». Pero la grada tenía otros planes: el lema del día fue «corrupción en la Federación». ¡Y es que no hay nada como el humor desinhibido del madridismo para animar el ambiente!
Las tensiones entre el Real Madrid y el gremio arbitral estaban más picantes que un plato de chiles. El punto álgido llegó tras el partido contra Osasuna y con el asunto de la polémica roja de Romero a Mbappé. Eso sí, los silbidos en el Bernabéu fueron de tal magnitud que ya se habla de incluir la «Pitada Monumental» en el próximo álbum de grandes éxitos del estadio.
Antes de comenzar el partido, los altavoces presentaron a los árbitros, y los aficionados respondieron con una sinfonía de abucheos que habría hecho que Beethoven se pusiera tapones en los oídos. Al final, los 45 minutos del primer tiempo fueron acompañados por el himno no oficial: «Corrupción en la Federación». Un espectáculo inolvidable, cortesía del humor blanco.