Del susto al alivio judicial…

¡Santos pelotones legales, Batman! Ancelotti estaba más nervioso que un portero en la tanda de penales cuando oyó que la Audiencia Nacional tenía un dictamen. Sip, nuestro bigotudo héroe del banquillo estaba que ni cristiano, ni Ronaldo: ¡nervios y agobio a montones! Pero su entorno se lo tomó como si hubieran marcado en el último minuto. La decisión final de Madrid condena al míster a un añito de prisión (ojalá sean camas de peluche) y una multa de 386.361 euros, que, según los números, ya es el saque de esquina menos doloroso visto desde que se inventó el fútbol.

Pero, ¡vuelve la remontada! Resulta que para el tema del 2015, el míster fue exonerado con un giro digno de telenovela. Al parecer, no pasó suficiente tiempo en el país del jamón y la paella, por lo que decir que es residente sería como llamar madrileño a Messi. Por tanto, Hacienda tiene que escarbar entre sus bolsillos y devolverle bien de dinerillo al tranquilo italiano, redondeándole bastante la cuenta.

Y sobre el 2014, más de lo mismo. Ancelotti, demostrando más honestidad que un vocalista de karaoke, había soltado 1,2 millones esperando juicio. Tras la sentencia, solo debe 386.000 eurazos, ¡y Hacienda le devolverá un buen cacho! Moraleja: a veces también juegan a favor del VAR judicial. Ole, Carlo, ¡el entrenador de los goles fiscales!