El “menos mal” que salvó el Clásico…

En el Gran Circo del Fútbol, conocido como El Clásico, siempre llueven decisiones que provocan lágrimas y risas por igual. Una de las escenas más épicas fue cuando un gol al increíble estilo de una cuchara de helado gigante fue anulado. Fermín, ese centauro del mediocampo, logró un golazo tras un duelo digno de una película de acción con Valverde. Sin embargo, quedó como un sueño efímero gracias al VAR, nuestro oráculo de la justicia futbolística.

Mientras los hinchas discutían si el balón tocó un brazo o si fue una ilusión óptica, desde la sala de control del VAR, se escuchó a Martínez Munuera suspirar con alivio: «Menos mal». Todos imaginamos a los árbitros actuando como detectives de una serie cómica, escudriñando las pantallas como si buscaran a Wally con un monóculo. Su alivio se oyó hasta en conciertos de Heavy Metal, dando un claro toque de desenfreno a la escena.

Por supuesto, esto provocó que algunos aficionados levantaran las cejas más arriba que un balón de tiro libre. La expresión de Martínez Munuera fue interpretada como un acto de humanidad, casi como un superhéroe que salva el día sin capa. Al final, el gol fue anulado correctamente gracias al ojo de halcón del VAR y la justicia en el reino del fútbol permaneció intacta, al menos, esta vez.