La crónica del «truco o trato» en el Betis – Madrid…
¡Ay, Ancelotti! Parece que jugar a ser mago no siempre funciona. El Betis, guiado por un Isco en modo ilusionista, decidió tener una tarde inspirada y, de paso, dar al Real Madrid una lección de reality check: ni Alaba ni Lucas están para estos bailes de salón.
Nuestros amigos de la defensa se vieron más rígidos que una estatua, y el pobre Rüdiger parecía hacer malabares intentando mantenerse en una pieza. Lo curioso es el afán de Ancelotti de dejar a nuestro experto en salvar goles, Asencio, en el banco. ¿Por qué, Carlo, por qué?
Los jugadores delanteros, esa extraña especie que se toma libertades que no deberían, decidieron que hoy tampoco era día de trabajar. Vinicius parecía más interesado en discutir con el mister, mientras que Mbappé y Rodrygo optaron por seguir el lema de «chutamos otro día, o tal vez nunca».
Y mientras tanto, en el universo paralelo, Isco sacó del sombrero un partido mágico para hundir a su ex equipo. Con su gol de penalti y alguna que otra pirueta, dejó al Madrid con la sensación de haber sido estafado en un truco barato.
Por ahora, Modric brilla solo, el último Jedi del centro del campo blanco. Al menos alguien entiende de qué trata esto de jugar al fútbol.