Cuando los futbolistas se organizan…
¡Érase una vez en una galaxia muy, muy lejana un equipo que decidió coordinarse por fin! Sí, amigos, como si por arte de magia los jugadores, antes confundidos, ahora se mueven como un grupo de pingüinos en fila india. ¿Cómo sucedió esto? Pues todavía está el misterio más allá de nuestros radares.
El misterioso hechizo que les cayó encima es tan secreto como la fórmula de la Coca Cola. Si al principio iban por el campo como Spiderman con resaca, ahora son más como un ballet de cisnes determinantes, coordinados y posiblemente coreografiados por un director oculto que se parece al mismísimo Chuck Norris. ¡Hasta los entrenadores no pueden creer que esta alineación celestial sea real!
Dicen las malas lenguas que trabajaban juntos mejor que los minions construyendo su villanía. Este cambio es posible que se deba a haber comido demasiados churros o a múltiples sesiones viendo las aventuras de Scooby-Doo, quién sabe. Lo cierto es que en esta dimensión alternativa, el equipo finalmente encontró el truco para actuar como si estuvieran a punto de enfrentarse a Thanos y ganar con un toque del balón. Ahora, solo nos queda seguir sus andanzas con una mezcla de fascinación y unas palomitas.
