El gol que desató el caos en 18 segundos…

Era un caluroso 9 de junio de 2007 y en los hogares españoles no había ni una televisión apagada. El drama estaba servido en menú especial, cortesía de una liga más ajustada que los pantalones de un árbitro veterano. El Real Madrid y el Barcelona empatados en puntos, pero la magia del destino se estaba cocinando a fuego lento… ¡y vaya fuego! En medio de la tensión, Ruud van Nistelrooy, con el mismo olfato goleador que un sabueso tras un hueso, empató para el Madrid en Zaragoza en el suspiro final.

Pero el plato fuerte estaba serví en Barcelona, donde los periquitos del Espanyol, liderados por un Tamudo que parecía inspirado por el mismísimo mago Merlín, marcarían el famoso ‘Tamudazo’. En el 89, Iván de la Peña sacaría de su chistera un pase perfecto que dejó a Tamudo frente a Víctor Valdés, quien con más nervios que el guardián de un museo de jarrones, vio como el balón entraba en su portería. ¡Qué momento! Todo el mundo en el Camp Nou se quedó más callado que un admirador mudo de Messi.

Con el ‘Tamudazo’, el Barcelona perdió el liderato y el Real Madrid bailó al ritmo de los títulos ganados en el Bernabéu tras vencer al Mallorca. Los culés aplastaron al Nàstic de Tarragona por 1-5 como si fueran un rodillo, pero para entonces, esos goles valían menos que un billete del Monopoly. ¡La Liga 2006-2007 ya tenía dueño! Gracias a Tamudo y su épico golazo, los madridistas encontraron su musa en la graciosa ironía del fútbol.