El arte del fútbol ilerdense y el «Efecto Messi»…

Aleix Febas desató el pasado sábado una auténtica fiesta en el fútbol español con su gol antológico contra el Eldense. El centrocampista del Elche se transformó en una especie de Messi ilerdense al conducir la pelota desde el medio campo, dejando a los defensores rivales boquiabiertos, antes de marcar con su pie menos hábil. Un tanto que abrió el marcador en el minuto 77 y aseguró la novena victoria consecutiva en casa. «Si esto lo hace Messi, no habría espacio en los telediarios para otra noticia», comentó Eder Sarabia, como si hubiera escrito un guion de película.

Desde que Sarabia aterrizó en el Elche, Febas ha sido uno de sus héroes favoritos, rindiendo incluso en la posición de pivote, en la que casi pedía un mapa y brújula para orientarse. Pero, milagrosamente, no solo le cogió el truco, sino que también floreció, convirtiéndose en el pilar del equipo. El jugador, rebosante de confianza, afirmó que está encantado en Elche, quizá hasta pensando en cambiar las playas de Primera Federación por las del ascenso.

Tras su llegada desde el Málaga, Febas era ya un «diferencial» con un pie demoledor. Ahora, en su segundo año y aún un contrato más por delante, su objetivo es claro: regresar al escaparate de la élite del fútbol español y, de paso, añadir alguna que otra obra maestra más a su repertorio. ¡Atentos, clubes de Primera! Aquí hay un galáctico en formación.