Centros perdidos y remates invisibles…
¡Atención! Si os preguntáis dónde se han ido los centros del Real Madrid, no es que estén fichando a los mejores constructores de puentes, ¡es que simplemente no los encuentran en el campo! Esta temporada, más que en el fútbol, parece que andan participando en un concurso de «¿Dónde está Wally?»: Modo centros.
Pese a la magia de Mbappé, quien nos dio una alegría con un gol que llegó como un oasis en el desierto, parece que los blancos están en busca de los centros perdidos, cual Indiana Jones detrás del Arca de la Alianza. Han convertido el área en una auténtica romería, donde los centros van pero no vuelven… ¡y los goles tampoco!
Con los mismos centros que tenía mi abuela en sus clases de ballet, el Real Madrid se ha dedicado a buscar balones aéreos como yo busco mi camiseta favorita en el armario: con poca paciencia y mucho caos. La situación se repite más que el ajo en una sopa de ajo: un centro, dos defensores, cero delanteros, y una Vinicius confundido en el otro costado preguntándose si esto es fútbol o una coreografía moderna.
Podríamos pensar que le han hecho vudú a los extremos del Madrid, pero no olvidemos el factor X: desde que se fue Cristiano, el dominio aéreo quedó solo para los pájaros. Hasta Joselu en chanclas ha logrado más golpes de cabeza el año pasado que la BBC (Belling-Ham, Vinicius, Rodri-Mbappé) juntos en el karaoke.
Así que amigos, seguid rezando al dios del fútbol para que aparezcan los centros, especialmente los exitosos. Porque si no, seguiremos viendo a nuestros cracks de los blancos más perdidos que un pulpo en un garaje cuando de goles se trata. ¿Alguien tiene el número de un buen navegador GPS? Porque el Madrid necesita encontrar el camino a puerta antes de perderse en la burocracia futbolística. ¡Suerte en el próximo partido, que a esta aventura solo le falta la música de Indiana Jones de fondo!