De Alavés a Champions: La montaña rusa blanca…

¡Atención, señoras y señores del universo futbolero! Si pensabas que solo en Disney había magia, es porque no has presenciado una remontada en el Bernabéu. Y es que la palabra «remontada» se ha convertido en el mantra más repetido en el Madrid, como si con ello fueran a transformar a todos sus jugadores en los Power Rangers del fútbol. Mientras tanto, Alavés también es otro entusiasta del club de las remontadas, intentando quedarse en Primera más tiempo que un chicle pegado a la suela de un zapato. Con su reciente victoria en Girona, los vascos están más felices que un perro con dos colas.

Por el otro camino de la montaña rusa blanca… El Real Madrid, que está más enredado que un cable de auriculares viejo. Ellos ya han sentido en carnes propias los zarpazos del Valencia y los martillazos del Arsenal. Pero claro, ¡tranquilos, que todavía tienen balas en su arsenal! Con miras a retar al Barça, intentarán hacer el triple salto mortal en la Liga, antes de enfrentar la misión imposible en Champions. El técnico Ancelotti, más tenso que un violinista en un concierto, deberá ajustar las cuerdas del equipo blanco y rezar porque dan con la melodía perfecta.

Y oh, la suerte, esa amiga tan.. errática. El Real Madrid se debate entre quejarse de jugar hoy, mientras el resto ya descansa, y contar las tarjetas del árbitro como si fueran vidas en un videojuego. En el otro rincón del ring, el Alavés se va a enfrentar al Madrid con más ánimo que un niño recién alimentado con chuches. Los jugadores babazorros están listos para demostrar que, aunque el Madrid sea el campeón de mil batallas, aún puede pillar algún gol en Norte del Bernabéu, donde los héroes anónimos también levantan la espada futbolera con un ¡Hala Mendizorroza!