El club blanco en un nuevo drama calamar…

¡Atención, aficionados! El Real Madrid ha estado probando a sus centrales como si fueran cobayas en un laboratorio de alto secreto. ¡Y vaya si ha habido resultados inesperados! El único que ha superado la temida prueba de fuego es Huijsen, el flamante internacional español. El resto, queridos amigos, han dejado más interrogantes que el minuto 93 de una final de Champions. Asencio y Rüdiger han protagonizado una serie de calamidades que harían sonrojar al mismísimo Mr. Bean. Y ni hablar de la lesión de Alaba, que ahora se recupera intentando no tropezar con las muletas.

El omnipresente futuro del Madrid podría pasar por la contratación de Konaté, ¡sí, el de Liverpool! Este jugador parece no querer renovar su contrato, tal vez porque prefiere las soleadas calles de Madrid a los atardeceres lluviosos de Anfield. Aunque claro, esto dependerá de que los ingleses pongan a Konaté en el mercado como quien cuelga un anuncio en el Wallapop. Florentino Pérez, siempre meticuloso, está dándole vueltas al asunto mientras se pregunta si el equipo que derrotó 4-0 en Nueva York era una ilusión óptica o si tal vez se disfrazaron de superhéroes solo por esa noche.

Finalmente, por Valdebebas, se ha rumoreado la llegada de otro central para calmar las aguas. Militao reapareció, pero fue como el invitado que llega al final de la fiesta a recoger las últimas migajas. Asencio y Rüdiger, por su parte, han dejado caer errores tan apoteósicos que ni en la mejor de las comedias se hubieran atrevido a imaginarlos. Con el verano en sus comienzos, parece que el Real Madrid no va a descansar hasta encontrar al central perfecto, aunque eso signifique buscar en lugares más peculiares que un bazar chino.