La odisea del Madrid en el Mundial…
¡Ay, Madridistas! El Real Madrid aterrizó como un cohete desbocado en el Mundial de Clubes, con un comienzo que nos recordaba más a una montaña rusa en plenas fiestas del pueblo. ¡Siempre emocionantes! Pero en lugar de fuegos artificiales, lo que estalló fue el sueño blanco al chocar contra el PSG, como si fueran un mosquito jugando a imitar a King Kong.
Todo comenzó con un intrigante empate contra Al Hilal. A partir de ahí, el Madrid parecía haber encontrado su paso, como ese tipo que siempre tropieza al empezar a bailar pero luego se convierte en Fred Astaire. Despacharon con arte a la Juventus y al Dortmund. Francamente, la Juventus parecía a veces un equipo de caracoles y el Dortmund un conjunto de estatuas asombradas, pero no importa, porque el Madrid seguía a lo grande.
Y entonces, ¡zasca! Llegó el PSG y, como si de un meteoro de película de Hollywood se tratara, les arrolló. Fin de la historia. Despertares difíciles en Chamartín, pero ya sabemos cómo funciona esto: el Madrid siempre se levanta como Phönix reencarnado. ¡Y a la próxima, que se agarren bien los cinturones! Eso sí, los pobres mosquitos siguen soñando con sus días de gloria como King Kong…