Noche de suspense y porteros estelares…

Imaginen por un momento el Santiago Bernabéu como si fuera el escenario de una película de suspense. Los madridistas jugaban no solo al fútbol, sino a la famosa partida «¿Quién mete la pata primero?» con el Barça mirando desde el autobús, como si estuvieran en un safari observando animales en peligro de extinción. Pero el Madrid dijo «No hoy, amigos, todavía nos queda cuerda para rato».

El Mallorca llegó dispuesto a desbaratar los planes de los blancos con su portero Leo Román, quien parecía haberse tomado un cóctel de manos de hierro y reflejos de gato. Pero, como en toda buena película, los héroes siempre tienen un as bajo la manga. Kylian Mbappé actuó como el mago que encontró su varita mágica y decidió complicar la vida al Barça un poquito más.

Fue al final del espectáculo, cuando Jacobo Ramón rescató su gorro de superhéroe para dar el gol definitivo. Uno imaginaría que Mick Jagger vendría a cantar «Start Me Up» porque es justo lo que el Real Madrid necesita: que el Barça siga corriendo como si persiguiera a un autobús que nunca para. ¡La liga no está terminada, amigos, agarraos que vienen curvas!