Los equipos persiguen fichajes de última hora…

Al mercado de fichajes le quedan siete días y parece que los clubes están más desesperados que un pingüino en el desierto. Todos intentan cerrar sus plantillas antes del 1 de septiembre, cuando el reloj de la transferencias dé su último tic-tac oficial. A estas alturas, cada equipo de la liga parece estar buscando un fichaje como quien busca ese último calcetín desaparecido en la lavadora: con urgencia y un poquito de pánico.

Esta búsqueda frenética no es solo para la liga española, sino también para las competiciones europeas. Los clubes corren de un lado a otro del mercado como si estuvieran en un concurso de televisión y el premio fuera un flamante entrenador nuevo. Mientras tanto, las oficinas de los equipos están más movidas que una montaña rusa en hora punta, con directivos tomando más café que un programador en una maratón de código.