El adiós más emocionante… ¿y multitudinario?…
¡Atención, señoras y señores, a abrocharse los cinturones porque el Bernabéu se convierte en una pista de baile al ritmo de las despedidas! Carlo Ancelotti está listo para colgar las botas del chándal blanco y salir del estadio por la puerta grande, mientras Xabi Alonso aguarda en la sala de espera como si estuviera esperando que le sirvan el último pincho de tortilla en el bar de la esquina. Parece que Brasil, al más puro estilo Sherlock Holmes, ya resolvió el caso antes que nadie.
Lo que no está tan claro es a quién más le diremos adiós con pañuelo en mano. Mientras la grada prepara pancartas tamaño sábana y se pregunta si habrá suficientes trofeos para todos, nombres como Lucas Vázquez, Modric, Rodrygo, y compañía flotan en el aire como globos de feria esperando su gran momento. Entre rumores, cotilleos y ese torneo mundial que parece metido con calzador, más vale que los jugadores mantengan sus teléfonos en modo avión, no vaya a ser que reciban una llamada sorpresa.
Así que, si eres uno de los afortunados abonados del Bernabéu, aférrate a tu asiento con acción de velcro, porque parece que la cosa va para largo. ¡Un maratón de despedidas nos espera, con lágrimas y confeti incluidos! No olvides tu pañuelo, porque, como decían las antiguas galletas de la suerte: «La última impresión es la que cuenta». ¡Nos vemos en la pista del Bernabéu!