El PSG: ¿un club o una multinacional del gol?…
A un lado del cuadrilátero, el PSG de Luis Enrique, con sus músculos financieros y habilidades de videojuego, ha conseguido 47 victorias esta temporada, igualando el récord de campañas pasadas. Elor de la historia futbolera pática retorna si logran vencer a un Real Madrid en plena transformación digna de un Pokémon. Los parisinos están más irreconocibles que un dibujo de Picasso, especialmente sin sus figuras estelares del showbiz futbolístico: Neymar, Messi y Mbappé.
En medio de este hervidero de adrenalina, Dembélé y Doué se han transformado en los Batman y Robin del PSG. El primero, con un curriculum de goles que haría palidecer a cualquier delantero en FIFA, ya sueña con el Balón de Oro. Mientras tanto, Doué, un joven con la explosividad de un petardo en Nochevieja, cocina goles y asistencias en cantidades industriales, como si de pan caliente se tratara. Y para coronar la fiesta del fichaje loco, el club ha desembolsado millones cual Monopoly por Kvaratskhelia y otros superhéroes del balón.
Con una alineación más joven que un grupo de exploradores, y casi mitad francesa, el PSG sigue ascendiendo el Olimpo del fútbol. El equipo ahora vale tanto como el PIB de un país pequeño, esparciendo su marca por el mundo más rápido que los gatitos virales en internet. Entre 5.000 millones de valor y 230 millones de seguidores, está claro que el PSG ya no es solo un club de fútbol… ¡Es una civilización con la Champions de Kevin Durant y todo!