El minino brasileño se enfrentó a fieras futboleras…
Emerson Ferreira da Rosa, más conocido como el ‘Puma’, llegó a Europa desde Pelotas, Brasil, como el Tarzán de las canchas. Después de dejar a los alemanes del Bayer Leverkusen tan desconcertados que todavía están buscando su Scudetto, pasó por la Roma como si fuera el protagonista de una telenovela italiana. Incluso sobrevivió al escándalo del Moggigate con la Juventus, donde el fútbol se convirtió en más drama que Juego de Tronos.
Cuando aterrizó en la Casa Blanca por pedido de Fabio Capello en 2006, el mundo esperaba que rugiera como un verdadero felino madridista. Pero al final, fue como si el gato se comió su lengua en el Bernabéu. El pobre Emerson se bloqueó como si el estadio se hubiera convertido en un laberinto lleno de fans con un hambre insaciable por goleadas. Adelgazar en ese ambiente habría sido tan fácil como comerse un bocadillo de aire.
Y aunque no fue el rey de la jungla de Madrid, Emerson encontró su selva tranquila en Miami. Lejos de las manadas de fans exigentes y de los árbitros confusos, ahora vive en EE.UU. como directivo del Miami Dade FC. Pero, como en cualquier buena película de misterio, en 2016 su nombre apareció como un mago financiero en los Papeles de Panamá, quizá el truco más grande del Puma desde que tentó el fútbol mundial.