Un maratón de goles recibidos…
Resulta que los chicos de Carletto tienen menos kilómetros que un triciclo oxidado en plena Champions. Mientras que el Arsenal de Arteta galopa 113,56 km como si persiguieran un autobús, el Madrid se contenta con 101,16 km, suficientes para llegar hasta el primer par de tapas en el bar cercano. Es como si los blancos pensaran que el campo es un museo y hay que admirarlo, no correrlo. Y ojo, que no es cualquier diferencia: 12 kilómetros son como ir de Madrid a comprar churros a su pueblo, ida y vuelta.
Nuestro querido Ancelotti podría necesitar unas zapatillas nuevas, ya que el equipo blanco parece quedarse corto en defensa. El Madrid lidera el ránking de remates recibidos con 79 balonazos, mientras otros, como el Arsenal, sólo ven venir 29 disparos. Parece que los Gunners tienen una muralla china en la portería y los madridistas una red de pesca llena de agujeros. A este paso, hasta la abuela de Casemiro podría colarse en el área sin que nadie la detenga.
No ayuda mucho tampoco que en dos partidos consecutivos de la Champions el Madrid se haya quedado seco como un desierto, sin marcar ni un gol. Algo que no ocurría desde los tiempos en que todavía se usaban Discman y el pelo revuelto al estilo Juande Ramos. Quizás el verdadero misterio de los blancos es saber si aparecerán con más fuerza o se quedarán en un episodio nostálgico de fútbol clásico. Mientras tanto, el resto de Europa sigue corriendo y metiendo goles como si no existiera un mañana.