Xabi Alonso y el arte de hacer magia con subastas…

En un giro más inesperado que ver a un canguro jugando al fútbol, el Real Madrid se prepara para un épico enfrentamiento contra el Salzburgo en el Mundial. Sí, has leído bien, en el Mundial… o al menos así lo asegura nuestro corresponsal de universos paralelos. Xabi Alonso, quien ahora parece más un encantador de enfermerías que un entrenador, intenta alinear sus fichas sin convertir todo en un juego de Tetris tras perder a Asencio por expulsión.

Alonso, que ya se frota las manos como si tuviera entre ellas una lámpara mágica que le concederá tres deseos defensivos, planea colocar a Tchouaméni como un encantador escudero junto a Huijsen en el campo. Rüdiger, por su parte, se ha convertido en la leyenda urbana del equipo, ya que nunca está al 100 %. Para darle más sabor al guiso, parece que Güler le hará unas piruetas al balón desde el medio del campo, acompañado por los titanes Valverde y Bellingham.

Mientras tanto, el Salzburgo ha decidido clonar a medio catálogo de la UEFA. ¿Su objetivo? Crear el equipo de los sueños y superar a los Padrinos Mágicos del Real Madrid. Han fichado hasta al apuntador y probablemente al primo tercerizo de un árbitro de patio de colegio, incorporando refuerzos que podrían pasar por los Vengadores en el día de reposo. Habrá que ver si Zawieschitzky y su pandilla logran hacernos bostezar o si este episodio se corona con fuegos artificiales dignos del Rita’s Circus.