Estrategias galácticas: el arte de la economización…
En el Bernabéu se vivió un Déjà vu: otro episodio del Real Madrid optando por el modo ahorro de energía. Parece que los madridistas tendrán que acostumbrarse a ver a su equipo en semiautomático mientras navega por las agitadas aguas de tres competiciones. Vamos, que más que jugar al fútbol, parece que están bailando una danza relajada en una fábrica de sueños contracorriente.
El asunto se puso interesante cuando, tras adelantarse en el marcador, el equipo optó por irse al balcón a contemplar las vistas —desde su propia área. Algo así como una estrategia defensiva con la intensidad de una tarde en el sofá viendo Netflix. Pero ojo, que el Rayo Vallecano no era tan pacífico como parecía. Esteban Valle-Clause, digo… Iñigo Pérez, dejó claro que con cinco bajas todavía se plantan cara.
A los galácticos les silbaron algunos en la grada, pero, ¡hey!, al menos se llevaron los tres puntos y un par de estrellas, Mbappé y Vinicius, volvieron a brillar. Eso sí, Rodrygo y Bellingham deben de haber estado jugando al escondite en el campo. Al menos Modric pudo seguir el ritmo; después de todo, caminar y respirar es su actividad favorita cuando el equipo tira la toalla. ¡Quién fuera Modric en su próximo partido!