Cuando los Mundiales eran de bolsillo…
¡Atención, fanáticos madridistas! El Real Madrid lleva más mundiales que Plutón lunas. Sí, esos pequeños torneos olvidados que el equipo capitalino colecciona como si fueran figuritas de un álbum de cromos. Resulta que descubrieron el secreto de jugar con dos bolas de cristal y cuatro palos de escoba en competición internacional en Venezuela, nada menos que durante los años 50. El equipo blanco no solo tiene títulos mundiales, sino mundiales de todo tipo de tamaños y colores.
Allí, en el suelo sagrado del Caribe, Di Stéfano tuvo una revelación mística entre tostones y arepas, que fue sorteando rivales como si jugase al escondite inglés. En 1952 y 1956, mientras otros coleccionaban sellos, el Madrid coleccionaba Pequeños Mundiales. Real Madrid y su banda, jugaban al tiki-taka contra equipos de América y Europa como si estuvieran en un patio de recreo, debían tener habilidades de teletransportación para ganar tamañas joyas.
Al volver a España tras el triunfo, los jugadores fueron recibidos como héroes de película, con taxistas echando el freno de mano y camareros tirando bandejas al aire. Por mucho que digan la UEFA y la FIFA, el Real Madrid ha clavado un pin glorioso en la historia del fútbol mundial, desde tiempos de dinosaurios hasta fechas más recientes, coleccionando trofeos mundiales como si fuesen grandes bolas brillantes de Navidad.