El turco conquista el Bernabéu…
En el Real Madrid, el ‘momento Güler’ suena como la secuela no oficial de una película de culto: ‘Güler y sus ocho titularidades en diez partidos’. ¡Ocho de diez! Como si fuera un oso polar que ha encontrado su casa en las nieves blancas de Madrid. No extraña que Xabi Alonso le haya sacado brillo como los oros en la vitrina del Madrid y no ha sido por pura decoración. Este turco se ha merendado las tácticas ancelottianas con papas, y todo gracias a un combo de paciencia, constancia y talento que ni el chef más famoso podría rechazar.
El Madrid, como un ave fénix con un toque de cafelito madrileño, renació tras la roja a Asencio y voló alto con golazos de Bellingham, Arda, y Fede, como si estuvieran filmando una épica de acción en el Bernabéu. Desde finales de abril, Güler ha sido la receta secreta del Madrid que sólo perdió una vez contra el Barcelona, porque, claro, hasta héroes extraordinarios tienen sus días de descanso.
A lo largo de su aventura blanca, Güler ha pasado de ser un simple cameo a coprotagonista con derecho a focos y alfombra roja. Tras el toque ‘del director Ancelotti’, quien lo criticó por vaguear en el banquillo como si eso fuese la piscina de un resort, el turco demostró que puede ser estrella de Champions y el nuevo guion le pertenece: con más juego y menos palomitas desde abril. Así, el Madrid ahora presume de un Güler renovado que ni el mejor showman podría igualar.